He aquí unos consejos para que tus vacaciones sean seguras y puedas pasarla bien con tu familia.

Durante el verano muchas familias salen de viaje para unas merecidas vacaciones. Sin embargo, el apuro y la emoción por concretar el ansiado tiempo de descanso no deben distraernos de tomar importantes recaudos que, en caso de no ser tenidos en cuenta bien podrían volver el momento más feliz del año en algo que lamentar. Así pues, he aquí unos consejos fundamentales para salir a la ruta y viajar de manera más segura.

• Chequeo del vehículo.

El hospedaje y las valijas no son lo único que hay que tener preparado antes de salir de viaje. Es importante verificar que el vehículo esté en condiciones óptimas para circular por la ruta. Uno debe asegurarse de que los frenos estén en perfecto estado y que funcionen bien, del mismo modo que es importante el funcionamiento correcto de la suspensión y de las luces. Las cubiertas también son importantes y debe controlarse que su estado sea el adecuado. Por último, pero no menos importante, hay que estar seguro de contar con la cantidad adecuada de combustible. Que sobre siempre es mejor que falte. A veces salir a la ruta con el combustible justo puede no ser la mejor idea. Hay que prever siempre algunas vueltas de más, caminos equivocados y otro tipo de factores que extienden el viaje más de lo pensado, exigiendo más combustible del habitual.

El chequeo periódico de los neumáticos y su buen estado, así también como la medición de la presión de aire favorecen mucho a la protección de los que viajan a bordo del vehículo. Eso asegura la buena adherencia y fricción de automóvil y previene así accidentes. Por eso debe inspeccionarse con frecuencia el estado de los neumáticos.

1. Ir bien descansado

¿A quién no le gusta ganar tiempo? Todo el mundo está impaciente por dejar el automóvil y entregarse a la diversión y relajamiento de las vacaciones. Pero el apuro puede conducir a situaciones poco divertidas y nada relajadas. Por eso es importante salir a la ruta bien descansado, ya que manejar en ella requiere de toda la atención y capacidad de reacción posibles. Es importante no subestimar los desafíos del manejo responsable en la ruta ni exigir al cuerpo más de lo que puede dar. Una hora menos de sueño puede implicar llegar una hora antes, sí, pero aumentando mucho e innecesariamente el riesgo de accidentes. Mejor dormir bien y llegar a la hora que haya que llegar.

• Cantidad de pasajeros en el vehículo

¿Cuántas personas entran en un vehículo? Tantas como cinturones de seguridad tenga el mismo. Es bastante simple, ¿no? Claro que no basta con tener un pasajero por cinturón, también es necesario que cada pasajero viaje con el cinturón bien abrochado. Muchos accidentes de tránsito ocurren porque todavía hay gente que se resiste a usar el cinturón. Esa gente tiene que recapacitar: la velocidad a la que va el vehículo es la velocidad a la que va a salir uno disparado si este frena de golpe y no hay nada para retenerlo a uno en su asiento. ¿Se imaginan volando por el parabrisas a 90 km por hora en un choque? No debe estar nada bueno. Mejor ponerse el cinturón.

1. Butacas para niños pequeños

Cuando se trata de niños pequeños solamente el cinturón no basta. Sus cuerpos son muy chiquitos y este no los retiene bien. Por eso deben llevar sistemas de retención infantil (SRI): huevito, sillita o booster, dependiendo la edad y el tamaño de cada infante. El traslado de menores mediante SRI es crucial para la seguridad de los más chicos. Es importante informarse sobre el SRI adecuado para cada pequeño.

• Ir livianito

Qué bueno comerse una milanesa napolitana con fritas en la parada para almorzar durante el viaje ¿no? Claro, siempre que no sea uno el que conduce. En tal caso, es mejor viajar liviano. Por ahí conviene esperar a llegar a destino y saber que nos espera la camita del hotel para darse esa panzada con la que vamos a inaugurar unas vacaciones inolvidables. Pero mientras estemos en la ruta comer ligero es lo más recomendable. Evita la modorra y conserva mejor los reflejos. Ah, y claro, nada de tomar alcohol antes o durante el manejo. Dejemos esas cosas para cuando empecemos nuestro descanso y el de nuestro coche.

También es recomendable evitar el café y otros estimulantes ya que alteran la percepción y motricidad, aún cuando uno no lo note.

• Evitar distracciones

Cuando uno maneja la atención tiene que estar puesta en el camino y en el manejo del vehículo. No solo las manos deben estar en el volante, también el cerebro. Por eso, aunque tengamos “manos libres”, hablar por teléfono no es para nada recomendable, si es que uno quiere preservarse para seguir charlando en el futuro. La música fuerte y otro tipo de distracciones son también muy peligrosas.

• No ir muy rápido

Que el apuro por divertirse no termine en un calvario.  Lo ideal es no sobrepasar nunca los 90/100 ks por hora, aún cuando haya zonas que permitan velocidades más altas. Se viaja más seguro un poco más lento.

• No fumes

Este es un buen consejo para la vida en general, pero si no vas a dejar de fumar por lo menos no fumes mientras manejás. Las dos manos tienen que estar en el volante y llevar en ellas un objeto incandescente que te puede quemar en un volantazo es prácticamente una invitación al accidente.

• Tomá descansos

Siempre que puedas alternar la conducción, mejor. Manejar cansado incrementa los riegos de accidente. Parar para hacer descansos de 10 minutos cada 2 horas es muy recomendable. Aprovechá esos descansos para hacer ejercicios de estiramiento y relajación. 

¡Felices vacaciones!